Palomas cagonas

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Me levanté a la misma hora de siempre e hice mi rutina diaria, ducharme, vestirme, maquillarme, en eso escucho la tele que están diciendo que en el metro hay «atrasos», ya nada que hacer pensé, me fui a despedir de mi madre y de la pelusa y los cachorros. Salí campante en dirección hasta el metro y cuando me voy acercando veo un mar de gente en los paraderos «esto no debe estar bien» pensé. Seguí caminando con la esperanza de que en el metro la cosa estuviera mejor de como estaba en la calle, todo era caos, gente en los paraderos, gente haciendo dedo a la mitad de la calle para que alguien los acercara. Una vez en el metro me di cuenta de que también estaba la «caga», mucha gente en el anden y peor aún los vagones pasaban repletos sin poder subirse, me fui hacia adelante ya que siempre están más vacíos que los otros, ¡error!

Cuando estábamos todos esperando que pasara algún vagón unas personas empezaron a mirar hacia arriba y a reírse, todos curiosos hicimos lo mismo y claro había una cacha de palomas apuntando hacia nosotros, todos muertos de la risa, » esta apuntando» decía un hombre y todos reíamos. Recuerdo en ocasiones anteriores haber pensado «que lindas palomitas» en ese momento pensaba «ni se te ocurra cagarme o te mato». Así estuvimos varios minutos cuando de repente ¡paf! la paloma hizo de lo suyo y cagó a la niña que estaba al lado mio, de hecho era una de las únicas que no se reía con la gracia de las palomas, debe ser por eso que la cagó a ella jajajaja. Cuando la miré la pobre tenía todo el brazo con caquita de paloma, nadie rió, todos nos quedamos callados por la situación incómoda, ella lo más tranquila saco un pañuelo y se limpio, al rato pensé «¿no me habrá caído a mi?» porque sentí algo cuando a ella la cagaron, pero me daba vergüenza mirarme así que disimuladamente comencé a tocarme y por suerte lo que sentí fue el brazo de la niña al asustarse por la situación. La mayoría de las personas corrieron a otro lado para no ser las siguientes victimas de las palomas, yo pensé en hacerlo, pero decidí esperar un poco, igual tenía miedo de las palomas así que constantemente miraba para arriba, cuando de repente miro para arriba y una linda palomita directo hacia mi comienza a hacer su linda caquita, ni les explico lo rápido que me moví, me dio hasta risa jajajaja, pero era eso o quedar con toda la cabeza pegajosa.

6 comentarios

      1. la mala cuea, ay megara, si yo te contara lo que me ha caído en el ojo (siempre el mismo) y la plancha que he pasado con oftalmólogos por lo mismo.
        Una vez me cayó una sustancia «lechosa» y quedé como oso panda 😦

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