Alineando Chakras

Buenos días a todaaaaas.

Este sábado se nos ocurrió con pololo ir por el día a la playa, así que no lo pensamos dos veces y partimos.

La idea principal del viaje era alejarse un poco de lo que es trabajo, preocupaciones cualquiera, compromisos etece, etece y la verdad es que resultó bastante entretenido.

Partimos a eso de las 11 de la mañana a comprar desayuno, echar bencina y partimos. El viaje se me hizo demasiado corto, pensar que solo a 1 hora (o hora y media) te encuentras de la playa me encanta por que llegamos tempranito a recorrer el litoral. A nosotros nos encanta Punta de Tralca, así que primero fuimos para allá a caminar por ese cerro que hay al final de la playa, atrapé muchos pokemones de agua y hasta gané en un gimnasio (H). De echo la foto de arriba es de ahí.

Como a pololo le encanta la fotografía, para nosotros salir significa sacar(nos) muchas fotos y nos divertimos posando frente al mar creyéndonos la muerte.

El día estuvo todo de mi gusto, ni frío ni calor, aunque a ratos corría un viento de aquell0s que no me deja posar para las fotografías, pero son detalles que uno como modeloca ya sabe como manejarlos (jajajajaja)

Tipo 14:00 hrs la tripa sonaba fuerte así que decidimos ir a almorzar al tabo a un restaurant que esta cerca del terminar de buses y de la plaza que es exquisito y muy contundente.

Yo no puedo ir a la playa y no comer congrio a lo pobre, es mi plato favorito y amo comer lo que sea a lo pobre y como era solo por un día, había que aprovechar.

Obviamente no me comí todo eso que ven en la fotografía (aunque les debo contar que pololo si y más encima me robo papas fritas)

Estaba realmente exquisito.

Después decidimos ir a las cruces, donde atrapé muuuuchos más pokemones y la verdad me sorprendía de la gran variedad que hay allá, si hasta me encontré con charmander y acá en Santiago nunca me ha pasado, en fin no hablaré más de Pokémon Go por que podría estar media hora aburriendo con eso.

En las cruces nos dedicamos a descansar, tratar de no pensar en el trabajo ni en las cosas que me agobian, trate de alinear mis chakras (que ahora volviendo al trabajo admito que poco me duró), pero lo intenté.

Fue un sábado exquisito de relajo, de regalonear con el pololo, de conversar, de silencio, de caminar, de comer muuuuucho y de pasarlo muy muy bien.