Ganándome la vida: Una semana de trabajo

Intenso ah?

Después de haber salido de este trabajo el cual trabajaba sin trabajar pasaron muchas cosas y entre eso cosas que marcaron mi año 2012 como les conté acá, pero el 2013 se venía mejor, luego de saber que debía buscar trabajo comencé y fui a varias entrevistas, entre ellas fui a Dale.cl la cual me gustó mucho, pero una vez que había quedado me llama el niño que me entrevistó para decirme que su jefa trajo a su sobrino al que sería mi puesto y bueh frente a eso nada que hacer, así que seguí buscando y encontré una empresa pequeña, pero en la cual se hacía el tipo de trabajo que a mi me gustaba en mi área.

Partamos con que la entrevista fue un poco extraña recuerdo que iba todo bien hasta que el jefe me pregunta «y después que haga todo su trabajo ¿que más hará?, la verdad es que no entendía su pregunta por que si es el jefe, él debe decir que debo hacer, pero después me di cuenta de que si no respondía algo «coherente» quizás el trabajo no iba a ser mío así que le dije amablemente «Una vez terminado con todo lo que debo hacer, veremos en que proyecto podemos enbarcarnos». Salí de la entrevista feliz por que había quedado y pagaban lo que yo había pedido, pero con una sensación extraña.

Primer día de trabajo. Me asignaron mi puesto, una pequeña salita con un Mac lo cual me tenía feliz, la señora de recepción era súper buena onda, pero medio loca, no paraba de hablar en todo el santo día y según ella ya éramos amigas. Almorzábamos ahí mismo en una salita pequeña donde todo era muy incómodo para mi. Segundo día de trabajo. Me quería ir. Quien era mi jefe me decía que tenía ganas de hacer un nuevo logo para la empresa, por que estaba en baja y quería renacer y surgir nuevamente, se quedaba horas hablando conmigo de que le iba más o menos a la empresa y de sus proyectos de surgir, cosas que me empezaron a hacer dudar por que algo me decía que iba de mal en peor. Al tercer día una ex compañera de universidad me contó que trabajó en esa misma empresa donde estaba unos meses y duró una semana y se fue, eso me hizo dudar mucho, sobre todo por que me comentó que encontraba que el jefe era  un poco extraño en su forma de ser y relacionarse.

Recuerdo que una vez estaba trabajando, yo le daba la espalda a la entrada y el llega y me dice «Esta durmiendo?» y yo me di vuelta lo miré y le dije «No, estoy trabajando», él lo encontró muy gracioso, pero yo no. Ese día llegue y hablé con mamá, le conté que estaba mal, no me sentía a gusto y mi jefe era extraño que me contaba que la empresa iba mal, entonces no me daba ninguna confianza de seguir trabajando. El día jueves ya no aparecí, mandé un correo agradeciendo la oportunidad, pero que había encontrado algo mejor.

Para mi fue sacarme un peso de encima, esas situaciones me estresan mucho y preferí salir antes de llegar a fin de mes y que me dijeran «no tenemos para pagar», no se si esa consultora seguirá en pie, pero cada vez que paso por metro Moneda recuerdo cuan angustiada me sentía y el alivio que fue dejar el trabajo.