Ganándome la vida: Primer trabajo real…

Punto suspensivo por que fue todo un fiasco jajajaj. Ahí no más mi primera experiencia laboral

Luego de titularme debía encontrar trabajo y sin experiencia se hace muy complicado que te acepten en cualquier pega y con un gran sueldo, así que acepté la primera oferta que me dieron. La mamá de la amiga de una amiga (jajajaj) tenía una imprenta, estaba recién empezando con su pyme y para ello necesitaba a una diseñadora así que fui a su casa para que nos conociéramos y resultó ser que la señora era un agrado y quedé feliz con eso por que no hay nada mejor que alguien amoroso para comenzar a trabajar.

Lo conseguí, Yeah.

Mi primer día estaba muy emocionada, por suerte me quedaba en el centro, en Universidad de Chile así que estimaba que me demoraría una hora aprox. El primer día llegue a tiempo la señora ya estaba y me explicaba de que se trataba todo.

Para partir en el lugar donde debía estar mi computador, mi silla y «la oficina» habían puros cachureos ¡puros cachureooos!!! ¿Limpiar los escombros estaba incluido en mi contrato?. Bueno con cara de poker comenzamos a ordenar un poco el despelote que había. Resulta que ella hace unos pocos días se había cambiado de lugar y había que volver a darle vida. Okey, podía soportarlo.

La primera semana fue algo parecido, ordenar mi «escritorio» que era un pedazo de mandera con un computador encima, hacer «algo» ya que solo habían un par de diseños y sería. «Mi jefa» que era la señora amorosa era la que se dedicaba a buscar clientes y yo diseñaba, pero no le fue muy bien ya que solo hacíamos un par de tarjetas de presentación y unos diseños para facturas.. La pega era casi nada y con el pasar de las semanas me empecé a aburrir, me dedicaba a ver tele online, Facebook y a ver youtube ya que debía estar ahí de 10:00 a 19:00 hrs.

Las cosas que menos me gustaron y me terminaron aburriendo era, primero la poca paga y es que era obvio si no entraba nada de trabajo, segundo que muchas veces llegue temprano (a las 10:00) y debí esperar a la señora hasta las 11:00 para que llegara por que «se atrasaba», ahí figuraba yo sentada fuera de la oficina esperando. Otra cosa que me cargó fue que debía almorzar en mi propio escritorio, no salía para ningún lado en todo el día por que mi jefa salía a hacer «cosas personales» como ir a buscar a su hija a no se donde, llevar al marido a no se donde o ir a juntarse con no se quien y me dejaba encerrada ¡si encerrada!, al principio no me molestaba por que tenía tiempo para mi sola y podía hacer lo que quería, pero con el tiempo eso me terminó cansando y aburriendo. El argumento era que por ahí igual era peligroso, unas calles donde trabajaban puros caballeros y yo sola no podría contra ellos, cosa que más me dio miedo.

Mi cara de comer sola en mi escritorio todos los días. Obvio sin el vino.

Un mes así y no aguanté, eran condiciones que no quería seguir tolerando, pero a la vez me daba lata dejar el trabajo y dejarla a ella sin diseñadora sobre todo si era una pega la cual «me habían conseguido». Lo que más me molestaba era que ella saliera e hiciera vida social en vez de buscar clientes, también me molestaba la paupérrima oficina que teníamos y también el no hacer nada en todo el día era peor.

Recuérdalo, recuérdalo, recuérdalo.

Cumpliendo el mes me dije a mi misma «misma vas a renunciar» y justo ese día ella llega toda feliz diciendome que me traía el contrato «indefinido» (whoottts). Solo sonreí y a la vez lloré, no sabía que hacer, de siempre me ha costado decir «no» a lo que sea y decirle a ella como me sentía me daba más pena aún. Inventé una historia y niños no hagan esto en casa, pero no pude decirle «Sabe que me carga comer en mi escritorio, me carga llegar y que usted se demore una hora, odio cuando sale a hacer vida social y me deja encerrada acá» así que le dije que estaba mal que no podía seguir trabajando por problemas «personales» que gracias por la oportunidad, pero me iba. Obvio todo eso lo dije casi llorando. Soy tan llorona por la remiercale.

Lo bueno es que dejé a una compañera de la U ahí trabajando así que nadie quedo triste por mi partida, yo aprendí a que las entrevistas se hacen en el lugar de trabajo para ver bien donde uno va a estar y las condiciones en que va a trabajar y finalmente como experiencia todo sirve.