¡La sorpresa de octubre!

El otro día les contaba sobre mi incondicional amor por los animales y que mi perrita «Pelusa» estaba muy mal en el veterinario, resulta que el mismo día lunes estuvimos hasta las 23;30 hrs en el vet para saber como habían salido los resultados, pasa que salieron todos buenos, los leucocitos estaban normales y si hubiera tenido Piometria los leucocitos se hubieran disparado nos contaba el vet, así que estábamos felices de que no fuera eso, pero por otro lado aún no sabíamos porque estaba tan hinchadita y temíamos a que algún quiste estuviera alojando en sus ovarios de perrita.

Resulta que tuvimos que dejar a la pelu en el vet toda la noche hospitalizada, pobre, ni se imaginan como lloraba y ladraba, estaba desesperada lo único que quería era irse con su mamá, pero no podríamos traerla porque le haría una ecografía el miércoles temprano para ver que estaba sucediendo ahí adentro.

Resulta que estaba en el trabajo y mi madre me llama por teléfono y me dice «La pelusa está bien, lo único que tiene me dijo el vet son tres cachorritos», no se pueden imaginar lo feliz que estaba, primero porque no tiene esa enfermedad fea donde había que operarla si o si y podía ser que no la resistiera y segundo porque hace dos meses se me murió mi Muffy era una kiltrita que teníamos en el patio y que protegía la casa, era mi perrita desde los 13 años entonces como estuve tan mal por la muerte repentina de lal Muffy yo quería otro cachorrito y mi mamá se negó tajantemente, pero ahora nada que hacer porque la que tendrá cachorritos es la Pelu y ya le dije que uno era mio si o si, que yo me haría cargo del vet y de su comida obviamente de cuidarlo.

La Pelu se cruzó hace un mes con un perro (más feo el pobre) y fue justo en el cumpleaños de mi papá que con tanta gente no nos dimos cuenta que estaba gozando de lo lindo la perra esa! jajajaja, mi mamá casi queda con ataque cuando se dio cuenta, pero ya estaba hecho solo quedaba esperar y claro cuando cachamos que estaba mas hinchada en eso fue lo primero que pensamos, pero esa noche se puso malita, tiritaba y jadeaba demasiado cosa que mi mamá pensó que podría haber tenido alguna infección, pero por suerte no lo era y solo eran tiernos cachorritos que estaban quizás haciendo una fiesta.

Ahí está la mamá del año, le encanta acostarse en mi cama y regalonear con todos en la casa.